Los Agatares no dudan ni un segundo en apuntarse a un plan, es por eso, que este fin de semana hemos puesto rumbo a Andújar – Jaén- para adentrarnos de lleno en una de sus fiestas tradicionales, la romería de la Virgen de la Cabeza, un evento que nos ha dejado sin palabras.
Ofrenda de flores
Durante muchos meses, la ciudad de Andújar, acoge diferentes eventos y citas relacionados con la romería en honor a su patrona, la Virgen de la Cabeza. Uno de nuestros Agatares tiene el corazón dividido entre Almería y Jaén y nos invitó a pasar unos días en su ciudad y conocer una de las fiestas más antiguas de Andalucía.
Esta fiesta comienza oficialmente con la salida de las banderas y el pregón romero unas semanas antes de la procesión de la virgen, pero no es hasta el jueves de romería cuando los ‘romeros’ se entregan a la virgen en la conocida ofrenda de flores. En esta cita, grandes y pequeños, acuden a la plaza del ayuntamiento de la ciudad para ofrecerse a la virgen dónde se entrega simbólicamente un ramo de flores.
Durante esta noche, las calles de la ciudad se llenan de gente de todos los puntos del mapa para celebrar, porque si de algo va la romería es de celebración. Vino fino, sevillanas, farolillos y trajes de flamenca ambientan la noche de la ofrenda de flores dándole alegría al pueblo.
Viernes de cofradías
El segundo round tiene lugar el segundo día de romería. En esta ocasión todos los lugareños y romeros de todas partes, se dan encuentro junto al puente romano de la ciudad para recibir a cientos de cofradías que vienen de diferentes partes para no perderse la cita con la Virgen de la Cabeza.
Durante horas, las cofradías, desfilan a lo largo del pueblo, llenando la ciudad con cánticos, palmas y tambores. Los demás, comen y beben y continúan la fiesta en la avenida de las vistillas – colón- hasta los fuegos artificiales que cierran el viernes por todo lo alto.
Sábado de carretas
El sábado muy temprano, todas las carretas se reúnen a las afueras de la ciudad para comenzar la subida hasta el santuario, lugar donde se encuentra la Virgen de la Cabeza. Recorren el monte hasta llegar al puente; aquí las carretas y sus romeros paran para tomar un tentempié y estar rodeados de sus familiares y demás devotos que suben hasta aquí para disfrutar de uno de los días más especiales de la romería.
Caballos y carretas suben esa misma noche hasta el santuario y aguardan hasta el día siguiente para ver un año más la procesión de la ‘morenita’.
El día grande
El domingo es el día grande de esta festividad puesto que, en la mañana de ese día, tiene lugar la procesión de la patrona. Miles de personas acuden a verla para que ésta les proteja, ayude y les guarde. Para los más fieles y devotos, esta es una fiesta de fe, para otros es un momento para compartir con amigos y familiares y dónde pasarlo bien durante unos días.
El domingo transcurre tranquilo, descansando para el último día de fiesta, la bajada de las carretas.
Lunes de resaca
El lunes se pone fin a la fiesta, con la bajada de las carretas. Comúnmente se le conoce como lunes de resaca, y todo tiene su explicación, durante cuatro días el alcohol ha sido, junto a las sevillanas el protagonista de esta fiesta, y no todos los romeros bailan al compás este día.
Los iliturgitanos se reúnen el lunes en el centro de la ciudad para dar la bienvenida a las carretas y caballos que bajan del santuario y poner punto y final a la fiesta grande de la ciudad de Andújar.
Sin duda alguna la romería de la Virgen de la Cabeza ha sido una experiencia única para los Agatares. Hemos reído, bailado, disfrutado y hasta hemos vitoreado más de un ‘viva la Virgen de la Cabeza’ porque si algo le gusta a un Agatar es mezclarse con la gente y vivir la fiesta desde dentro.
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