En la vida no hay un botón de rebobinado que permita dar marcha atrás a una frase salida de tono, a una acción maliciosa o a una omisión (deliberada o no). ¿Quién no ha escuchado alguna vez el consejo de “cuenta hasta diez” antes de hacer algo? En Twitter, donde los discursos de odio y los mensajes tóxicos ocupan por desgracia una gran parte de los contenidos de la comunidad, sus creadores han ideado un filtro para que te lo pienses dos veces. Ya está activo en Brasil (portugués) y todo apunta a que se acabará extendiendo progresivamente a otras lenguas.
La idea del equipo de Twitter comenzó como un experimento en el año 2020 con parte de los usuarios. Un reducido número de tuiteros recibía un aviso previo a la publicación de tweets que el algoritmo de la red social detectaba como potencialmente ofensivos. Al pulsar el botón de enviar, el contenido presumiblemente dañino hacía saltar un mensaje para pedir que se reconsiderara.
A finales de 2021, los responsables de Twitter decidieron analizar los resultados de más de 200.000 avisos. Los resultados, publicados recientemente, revelan que los mensajes provocan efectos positivos a corto y largo plazo en Twitter. Y, según el estudio, las personas que recibieron los avisos tenían menos probabilidades de redactar futuras respuestas ofensivas.
“Uf, me he pasado”
Esto fue lo que sucedió con los 200.000 tweets con contenido ofensivo que recibieron el aviso:
- El 69% se enviaron tal cual estaban. La advertencia no sirvió de mucho en ese momento.
- Un 9% de los mensajes se cancelaron.
- El 22% restante se revisó. El usuario se lo pensó dos veces y planteó otro texto.
Pero no lancemos las campanas al vuelo. La revisión no siempre fue para mejor. De ese 22% que se reescribió:
- Un 8% pasaron a ser menos ofensivos.
- El 13% se reescribieron, pero sin ser más ni menos ofensivos que el tweet original.
- Un 1% se revisó para ser aún más ofensivo, para echar más leña al fuego.
Es decir, de cada 100 tweets con contenido dañino, 17 se cancelaron o se modificaron para ser más light. Puede parecer poco, pero menos da una piedra.
Por un Twitter más amable
Sin embargo, los analistas han encontrado que el aviso también tuvo repercusiones más allá del momento de calor:
- Tras recibir un aviso, los usuarios tenían un 4% menos de probabilidades de redactar una segunda respuesta ofensiva.
- Los usuarios solicitados tenían un 20% menos de probabilidades de redactar cinco o más tweets con contenido ofensivo. Es decir, a una quinta parte se le rebajó el tono de sus mensajes.
- Los usuarios participantes en el estudio recibieron menos respuestas ofensivas. La proporción de respuestas ofensivas a los tweets considerados ofensivos también bajó, en este caso en un 6%.
Para los responsables de la comunidad, el estudio implica “un cambio más amplio y sostenido en el comportamiento del usuario” y demuestra que los avisos pueden ayudar a los usuarios a ser más conscientes de lo que envían y, sobre todo, de lo que enviarán en el futuro. Algo que, en determinadas conversaciones y temas, se agradece. Porque Twitter puede ser un sitio maravilloso en el que conectar con miles de personas que comparten conocimientos, aficiones o información. Pero también puede ser un auténtico campo de minas en el que salir ileso resulta toda una odisea.
A la vista de los resultados, el sistema ya está disponible para todos los usuarios de Brasil en portugués. Brasil es el país con mayor número de tuiteros de América Latina, con 19,05 millones de cuentas.
Esta iniciativa se suma a otros experimentos en el laboratorio de Twitter, como la puesta en marcha del sistema de flechas para conocer el feedback de las respuestas en la red social cuyo funcionamiento ya te contamos en este mismo blog.
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